Educación agosto 26, 2015

Alimentación Fresca y Sana para el Verano

Sí, ya sé que al verano le quedan 2 telediarios, y que ésto os lo teníamos que haber contado al empezar el verano.

Pero el calor seguro que sigue unos cuántos días más, así que no está de más que sepamos los alimentos que mejor les sientan a nuestros pequeños en las épocas de calor.

Si lo habéis hecho bien durante el verano ¡genial! 

Y sino, podéis empezar desde hoy mismo. Más vale tarde que nunca, ¿no?

Así que como todos los finales de mes, os dejo con los consejos de Maribel, de los que todos aprendemos un montón.

Y sino sólo tienes que comprobar todo lo que hemos ido aprendiendo en la sección de Educación.

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El calor del verano nos afecta a la hora de comer, tanto a los adultos como a los niños, ¿a quién le apetece comer un cocido cuando los termómetros marcan 35 grados a la sombra? 

En los meses de verano es recomendable adaptar la dieta para que sea más ligera y fresca.


Alimentación fresca y sana para el verano


Por otra parte, en verano cambian los horarios, las actividades cuando estáis de vacaciones en la playa, en la montaña o de viaje, por esto no es extraño que el peque se olvide de comer o no le apetezca.


Es bueno, intentar mantener los horarios regulares de las comidas también en verano. No tenemos que reproducir al cien por cien las rutinas seguidas durante el curso escolar, pero si es recomendable intentar mantener el mismo horario del desayuno y la cena.

Es importante, hacer más comidas al día, pero más ligeras. En verano, procurad que vuestro peque siga haciendo cinco o seis comidas al día: desayuno, almuerzo, comida, merienda, cena temprana y si se da el caso, algo ligerito antes de acostarse.



En verano necesitamos beber más agua para reponer la que perdemos por la sudoración y para evitar la deshidratación. Los zumos y los batidos fresquitos aportan al peque vitaminas, nutrientes y minerales y los podemos incluir en el desayuno o en la merienda.


En cuanto a comidas refrescantes para los peques podemos pensar en:

- Fruta de temporada: como melón, sandía, cerezas, melocotones, ciruelas, nectarinas… Los niños pueden comerlas cortadas en trozos, con zumo, con yogur, con leche fría e incluso con helado o en batido.




- Verduras y hortalizas: calabacín, pimiento, tomate, pepino, judías verdes, berenjenas Se pueden utilizar para hacer un primer plato más ligero y refrescante, como gazpachos, purés fríos, o pistos y como guarnición en platos combinados.


- Hidratos de carbono: legumbres, pasta, arroz y patata. Muy importantes en la alimentación infantil, y no deben faltar en verano. Se pueden cocinar en ensalada, mezclados con verduras frescas, queso en taquitos, atún…

- Proteínas: pescado, carne y huevos. Necesarias en la dieta de los peques durante todo el año. Es recomendable prepararlas a la plancha o a la brasa, mejor que fritas o empanadas.

- Lácteos. El aporte de calcio los convierte en un grupo de alimentos imprescindibles en la dieta infantil. Un buen batido frío en verano, es una opción refrescante perfecta para desayunar, a media mañana, en la merienda o después de la cena, un poco antes de irse a dormir. Otras opciones son los yogures, el queso fresco, la cuajada, el requesón, los helados de leche


Espero que con estas recomendaciones la hora de comer con vuestro peque no se convierta en una batalla por culpa el calor.

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