Meterse en la cocina durante el verano, da una pereza horrible.

Sólo pensar en tener que encender el horno o los fuegos, hace que empecemos a sudar. 

Por ello, en estas fechas es más importante que nunca que planifiques tus menús semanalmente.

Piensa en comidas fresquitas y fáciles de preparar, para pasar más tiempo fuera de la cocina que dentro de ella.

Todo son beneficios: 

• Sólo dedicas un día a pensar lo que vas a comer durante la semana

• Sigues controlando tu dieta, y no caes en comidas rápidas

• Cocinas sólo un día para toda la semana

• Haces la lista de la compra adecuada a lo que vas a comer

Durante el verano estamos más en la calle y nos cambiamos más de ropa, la de la piscina o playa y la de calle.

Eso hace que el peligro de tener más ropa sucia aumente, y si sumamos que el calor hace que sudemos más, significa que tenemos más ropa que lavar.

También es cierto que la ropa de verano es más ligera y además que ocupa menos espacio en la lavadora se seca antes.

Pon la lavadora cuando realmente la llenes, y recuerda clasificar por colores la ropa.

Evita la secadora, y aprovecha el buen tiempo, para secar tu ropa al aire libre.

Si ya planchar nos da pereza cualquier época del año, en verano con el calor, se multiplica por 100.

Aprovecha las primeras horas del día, que el ambiente es más fresco para esta tarea. Abre las ventanas para que el fresquito entre y se vaya el calor generado por la plancha.

3. Recoger los Cacharros

Hazlo nada más acabar de comer o cenar, para que tu cocina luzca siempre limpia y ordenada.

Además así evitarás acumular cacharros en la fregadera y darte un atracón cuando ya no quepa nada más en la pila.

Por cierto, cada miembro de la familia debería ser responsable de llevar su plato de la mesa a la cocina y fregarlo o meterlo en el lavavajillas.

Cocinar implica manchar los fuegos, las paredes, la encimera...

Ve limpiando según vayas acabando de usar los utensilios o los fuegos. Eso hará que después de comer o cenar no tengas tanto trabajo que hacer.

Este simple hecho te va a ahorrar mucho tiempo cuando quieras cocinar y limpiar. 

No tendrás que ir retirando cosas para poder usar la encimera.

Una vez que hayas terminado de usar la encimera, recoge todo de nuevo y ponlo en su armario correspondiente.

Ya no tendrás que levantar cosas cada vez que tengas que usar la bayeta o la fregona.