El otro día hablando con una amiga, me comentaba que empezaba ya la semana fatal, y haciendo las cosas deprisa y corriendo y sin ningún control.

La verdad que empezar así la semana nos transmite una sensación de agobio que se suma al que vamos acumulando por todo lo demás que tenemos que hacer, y no es un buen comienzo.

A veces, yo he llegado a sentir que estoy en un equilibrio inestable, que en cualquier momento puede pasar un imprevisto que haga que todo se desmorone, y que me impida hacer la compra, o comamos comida rápida porque no he pensado en el menú o que llegue tarde al trabajo por tener que hacer alguna cosa por la mañana que no he preparado la noche anterior.

Quizá por eso prefiero dedicar parte del fin de semana a pensar y preparar algunas cosas a las que si me puedo anticipar y así empezar la semana con mejor pie y sin agobios.

¿Quieres saber qué 7 tareas hago el domingo para empezar bien la semana? 

Este año el comienzo del curso está siendo una auténtica pesadilla.

Si al comienzo del curso, sumamos que tengo a las peques en dos centros distintos, más la preparación de un cumpleaños, te puedes imaginar que he andado de cabeza todo septiembre.

Pero todo se pasa, y he conseguido sobrevivir al inicio del curso y a la preparación del cumple, gracias a mis listas. Ya te dije que te salvarían en el inicio del curso. En mi caso, así ha sido.

Esta semana empezamos extraescolares, un reto más que superar y que va a requerir una organización y un control del tiempo bastante exhaustivo.

¿Quieres saber cuál es mi secreto para conseguir llegar a tiempo a todo?

Tanto tiempo esperando a que lleguen las vacaciones y se me han pasado en un suspiro.

Ahora no sólo toca coger el ritmo de trabajo, sino preparar la vuelta al cole, con todo lo que eso significa.

Es cierto que todo lo que pude lo dejé preparado antes de irme de vacaciones para que no me pillara el toro.

Pero, al igual que en las bodas, hay algunas cosas que hay que hacer la última semana.

Hace ya tiempo que me di cuenta que retenerlo todo en la cabeza era imposible y es cuando me hice fan absoluta de las listas.

Los beneficios de hacer un listado con todas las tareas son unos cuantos.

1. Lo tienes escrito

Parece obvio, pero tener las tareas por escrito da tranquilidad mental.

No te vuelves loca, intentando recordar lo que tenías que hacer esta tarde o qué día tienes la cita con el dentista.

Si algo se te olvida, sólo tienes que ir a tu lista.

Y una vez que lo has hecho sólo tienes que tacharlo, marcarlo o borrarlo de la lista , y a la siguiente cosa mariposa.

2. Al escribirlo, te acuerdas de más cosas

3. Ten la lista siempre a mano

4. El formato, no importa

TU TURNO: ¿Te animas a crear tus listas escritas? 

Si ya las usas, ¿para qué sueles hacer listas? ¿Prefieres formato papel o electrónico?

Últimamente cuando se habla de Organización del Hogar, se liga a términos como organizar una parte de la casa o una estancia de la misma.

Las rutinas y los hábitos que implantamos en nuestro día a día son claves para tener un hogar más organizado.

Y tener un hogar organizado, influye en que nuestra vida también lo esté, lo que contribuirá a que ésta sea más feliz.

Hablemos de sensaciones...

Cuando entras en una casa en la que todo está por medio, la cama sin hacer y hay una pila de platos por fregar, ¿qué opinión te creas sobre esa persona?

Admitamoslo, no pensaremos nada positivo.

Por eso, establecer unas buenas rutinas diarias es clave para tu hogar y para tu vida.

Precisamente sobre eso hablo en mi ebook.

Esta semana vamos a centrarnos en la Rutina de Lavar los Platos y cómo es la mejor forma de planificar y llevar a cabo esta rutina.

Se acabaron los días de playa o montaña, de no hacer nada, de no preocuparnos por la hora en la que nos acostamos o nos levantamos.

La vuelta al cole ya es un hecho.

Toca volver a las rutinas diarias para tomar cuanto antes el control de tu hogar y de tu tiempo y así evitar agobiarte y que la depresión post-vacacional sea aún mayor.

Hoy te voy a contar las rutinas imprescindibles para triunfar en la vuelta al cole.

Dentro de poco llegarán las vacaciones, y a todos nos entran las prisas por hacer un montón de cosas antes de disfrutar de estos días.

El día más largo y más luminoso también hace que tengamos más energía y más ganas de planificar actividades.

Aprovechar estos días antes de vacaciones para organizar tu casa y dejarla lista para el nuevo curso, para hacer un montón de planes y completar tareas atrasadas.

Cuando leí por primera vez la palabra Hygge, lo hice unida a la siguiente frase "el secreto de la felicidad de los daneses".

Enseguida quise saber más de ese término, ya que en el artículo afirmaban que Dinamarca es el país más feliz del mundo.

Y resulta que Hygge (se pronuncia hu-ga) está unido a sentirse bien en casa, disfrutarla en una reunión con amigos, compartirla haciendo toda la familia un bizcocho y comerlo juntos con un chocolate caliente...en definitiva, hacer de nuestro hogar un lugar muy acogedor.

Precisamente, es lo que pretendo transmitirte en este blog.

Tener un hogar organizado hace que sientas calma al volver a él, que es precisamente la clave de un hogar acogedor.

Pero muchas veces al volver a casa, no sientes precisamente eso, sino todo lo contrario. 

De hecho el entrar por la puerta de casa, hace que te alteres todavía más. 

Y después de todo el día, eso es exactamente lo contrario de lo que necesitas.

Empieza la semana maratón de actos sociales y compras antes de Navidad.

Shows de los hijos (sobrinos o nietos), cenas de empresa, de amigos de diferentes pandillas, y así hasta Reyes.

Compras de regalos, de ingredientes para tus menús, de billetes para algún viaje, etc.

Demasiadas fechas y tareas para recordar, así que coge tu agenda o tu planificador semanal y empieza a rellenarlo.

1. Planifica 2 o 3 cosas cada día

No satures tu agenda, y planifica sólo 2 o 3 tareas que hacer a lo largo del día.

Asígnale a cada tarea una hora determinada para llevarla a cabo, y el tiempo que crees que va a llevarte realizarla.

Ten en cuenta el tiempo de desplazamiento y también los posibles retrasos, para asignar un tiempo de realización a cada tarea.  

Según vayas realizando una tarea, táchala de tu agenda y a por la siguiente.

Ya verás que bien te sientes al ver tus tareas tachadas al final del día.

Si planificas varias tareas que hacer antes de ir a una cena o a un café con amigas, ten muy en cuenta la hora a la que has quedado para ser puntual.

Valora el tiempo de los demás, tanto como el tuyo.

Y en este caso, no hace falta que te pongas un tiempo límite, ¡disfruta todo lo que puedas y más!

2. Actos Sociales, apunta todos los detalles

Aunque parezca mentira, al final vas a tener muchos más compromisos de los que te puedas acordar.

Así que apunta todos los detalles en tu agenda, tales como:

* Qué tipo de compromiso es: cena, café, copas, función de Navidad, etc.

* La hora a la que es el evento

* El lugar en el que se va a realizar

* Si tienes algo que llevar, como por ejemplo, el regalo del amigo invisible

Más vale que tengas apuntados todos los detalles, a que se te olvide algo importante

3. Por nada del mundo olvides las Funciones de Navidad de tus pequeños

Sé que tienen miles de funciones, de su colegio y de las clases extraescolares.

Y si tienes varios peques, el cuadrar agenda a veces se complica.

Pero haz todo lo posible para que por tu parte no quede el asistir.

Destaca la entrada en tu agenda con colores, con miles de exclamaciones, y si hace falta ponte miles de alarmas.

El objetivo es que no se te olvide esta fecha tan importante para ellos y que llegues con suficiente antelación.

Así que si de normal te cuesta 20 minutos llegar al sitio donde hace el show, planifica el traslado como si te costara el doble de tiempo.

De esta manera ningún imprevisto hará que llegues tarde a su función. 

Más vale que esperes tú, a que ellos te busquen con la mirada y no te vean.

4. Aprende a decir que NO

De repente en Navidad a todo el mundo le entra la nostalgia, y a alguien se le ocurre hacer una cena de antiguos alumnos del colegio.

Mueven Roma con Santiago, y te llega un mensaje a Facebook de que te han invitado a un evento con gente con la que hace 20 años que has perdido la relación.

Puede ser que te haga mucha ilusión asistir, entonces apúntalo rápidamente en tu agenda.

Pero si no es el caso, ¡no tienes por qué asistir!

Discúlpate convenientemente, y a otra cosa mariposa.

En Navidad hay demasiadas proposiciones de quedadas, y no a todas nos apetece ir.

Al igual que haces limpieza de la casa, haz también limpieza de tu agenda, y elimina todo aquello que no aporte felicidad en tu vida.

La gestión del tiempo es también esencial para que tu vida sea más feliz, y probablemente para ti sea más productivo dedicar ese tiempo a otras cosas que te llenen más.

No te sientas culpable por no ir. 

TU TURNO: ¿Cuántos actos sociales tienes estas Navidades? ¿Te faltan todavía muchas compras por hacer?

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El otro día leía esta noticia en la que hablaban de un estudio que decía que hacer las tareas domésticas después de la jornada laboral es malo para la salud porque no dejamos al cuerpo desconectar al mantenerlo en continuo estrés. 

El problema es que la mayoría de la gente es cuando vuelve del trabajo, cuando tiene tiempo para ponerse con las labores domésticas. 

Así que una de dos, o le hacemos caso a este estudio y no limpiamos, ni planchamos hasta el fin de semana o bien planificamos las tareas domésticas a lo largo de toda la semana, para cada día disfrutar de un rato de tiempo libre.

Como te puedes imaginar, la opción 2 es la que debes adoptar.

Así que descarga el imprimible Mi Lista de Tareas y ve distribuyendo durante la semana, tanto las tareas que hay que hacer como quién es el encargado/a de hacerlas.

Para tener y mantener la casa limpia hay ciertas tareas que es recomendable hacer todos los días y otras podemos ir alternándolas. 

Oficialmente con Septiembre se acaban las vacaciones y empieza la cuenta atrás para la Vuelta al Cole. 

Al menos así es para el común de los mortales que o bien tiene un trabajo por cuenta ajena o bien tiene hijos. 

Así que si ya estás metido de lleno en los preparativos de la famosa "Vuelta al Cole", seguro que una de las tareas que tienes que hacer es etiquetar todas y cada una de las pertenencias de tus peques. 

Yo llevaba varios años utilizando las típicas etiquetas blancas de toda la vida, que se adhieren a la ropa con la plancha y puedes marcar con un bolígrafo especial o mandarlas marcar.

Pero encontraba dos problemas fundamentales:

• Al final las acababa cosiendo a la ropa porque se despegaban tras el uso y los lavados

• Sólo valen para etiquetar ropa. Si lo que necesitas es etiquetar zapatos, el vaso de agua o los cuadernos, éste tipo de etiquetas no te sirven.